Me acostumbré a amar las manos de tus congéneres.
En las suyas veía las tuyas.
Y ahora que finalmente te encuentro…
no las reconozco.
Ironías de los tiempos idos.
1990
Me acostumbré a amar las manos de tus congéneres.
En las suyas veía las tuyas.
Y ahora que finalmente te encuentro…
no las reconozco.
Ironías de los tiempos idos.
1990