Bocanadas de humedad atraviesan mis nocturnos
huelo buenos aires malditos
plagados de nieblas y brumas.
El olor a leño quemado y el agua que flota en el aire,
me libera hacia la nada:
floto, hondamente y sin hastío,
entre mis signos azules,
que acompañan mis cotidianas soledades.
Bocanadas de noche con sonido a pavimento mojado,
llanto feliz, llanto húmedo, llanto neblinoso.
Noche sin estrellas, noche mía y solo mía.
Noche porteña, sin frío y con humedad.
Hoy, Buenos Aires es mujer.
Hoy, Buenos Aires soy yo.
Hoy, los aires en mi pecho
son húmedos de amor al Universo.
Hoy, esta noche, amo,
solo por amar,
solo por estar viva y poder respirar la noche,
sola,
conmigo.