Te soñé como azul príncipe
compartimos el reino construido…
hasta que huiste.
Te busqué doquier el alma intuye
más sólo vacío hallé.
Es ahí entonces, que decidí soñarte.
¡Ven pues noche y arrójame a los brazos de mi amado!
que late mi recuerdo y titila en cada estrella,
¡Entren sueños a mi alcoba!
que la princesa está triste
y lo que tiene es mal de amores…
Amores de sueños y sueños de amores
que el alma está seca y dormida
que la pobre alma ya no sabe amar
y solo sabe llorar
1996