Llueven sobre mis piernas tus piernas,
y son sólo fragmentos de sábana que rozan mi cuerpo.
Se enredan, se enroscan, acarician, suave de piel amada,
jugarreta de la mente al despertar por la mañana.
1995
Llueven sobre mis piernas tus piernas,
y son sólo fragmentos de sábana que rozan mi cuerpo.
Se enredan, se enroscan, acarician, suave de piel amada,
jugarreta de la mente al despertar por la mañana.
1995